Hace unos días se conoció una buena noticia: El proyecto presentado por el Jardín Botánico de Buenos Aires para proteger plantas medicinales fue reconocido internacionalmente y recibirá financiamiento para conservar en sus instalaciones 16 especies de todo el país.
La iniciativa cuenta con el aval de la red de conservación de plantas más grande del mundo – el Botanic Gardens Conservation International (BGCI) – con sede en el Reino Unido, y será financiada por el Instituto Klorane y Pierre Fabre Argentina. El fondo asignado es de 36.000 euros.
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La entrega del reconocimiento se realizó el pasado lunes 14, en el marco del 117º aniversario del Jardín, diseñado por el arquitecto, naturalista y paisajista francés, Carlos Thays, quien inauguró este espacio emblemático de la Ciudad el 7 de septiembre de 1898.
El objetivo del proyecto, de una duración estimada de 3 años, es proteger a las especies y crear conciencia sobre la importancia de las plantas medicinales para el ecosistema y sus beneficios para la salud. Se estima que en la Argentina existen alrededor de 1600 especies, de las cuales alrededor la mitad se encuentra amenazada por la deforestación u otros factores de riesgo.
En su etapa inicial, distintas especies seleccionadas de plantas medicinales nativas se trasladarán al Botánico desde distintas partes del país para ser conservadas mediante métodos ex situ (es decir, fuera de sus lugares nativos), entre los que se incluyen la propagación, el cultivo y la creación de bancos de semillas. Más adelante, se prevé organizar visitas escolares guiadas para educar y crear conciencia sobre la riqueza natural y beneficios de estas plantas.
El estudio y cultivo de plantas medicinales forma parte de los objetivos del Jardín Botánico desde sus inicios en 1898, ya que entonces fue creado como jardín de aclimatación para diferentes especies y el cultivo de variantes con valor medicinal –un ejemplo fue la propagación, por parte de Carlos Thays, de semillas de Ilex paraguariensis, que hoy son la base de la producción de la yerba mate.
Entre las especies a conservar se encuentran la Maytenus cuezzoi y la M. viscifolia (Celastraceae); Minthostachys verticillata (Lamiaceae) y Prosopis caldenia (Fabaceae). A estas especies, entre otras que serán protegidas, se las encuentra distribuidas en 18 provincias de todo el país, por lo que se trabajará junto con otros jardines botánicos de la Argentina como el de Gaspar Xuarez de la Universidad Católica de Córdoba y el de Oro Verde, de la Universidad Nacional de Entre Ríos.