El miércoles 26 se realizó en la Legislatura una reunión conjunta entre la Comisión de Planeamiento Urbano y la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria para presentar el proyecto de un shopping en el barrio de Caballito que adquirió la empresa IRSA al club Ferrocarril Oeste.
Una vez más, los vecinos y comerciantes debieron expresar su fuerte rechazo y proponer que esos terrenos sean convertidos en espacios verdes públicos.
Luego de la presentación, el diputado porteño Adrián Camps comentó que «Me hubiera gustado discutir con IRSA, que es el dueño del predio y no veo porque razón tenemos que debatir con el Poder Ejecutivo si es un emprendimiento privado. Los que tienen que venir a explicarlo y convencer a los vecinos y a los diputados son los funcionarios de IRSA».
«Se repiten casos de tierras que la Ciudad asigna para emprendimientos deportivos u otras actividades y terminan en manos de IRSA. Pasó con la Ciudad Deportiva de Boca Juniors donde 70 hectáreas quedaron en manos de IRSA, también ahora con tierras del Club Ferrocarril Oeste. En Palermo donde los vecinos querían construir un lago regulador IRSA desarrolló el shopping Arcos» sostuvo el legislador socialista.
«De aprobarse este proyecto la legislatura estaría convalidando una metodología que es altamente cuestionable: IRSA adquiere tierra pública, consigue modificar la zonificación para aumentar su valor y de esta manera hace negocios fabulosos», denunció el diputado.
«Junto con otros diputados apoyamos el proyecto presentado por los vecinos y comerciantes . Este problema del shopping en Caballito es recurrente, como sucede en las películas de terror se mata al monstruo y luego resucita o aparece un huevo en alguna cueva», comparó Camps, en referencia a un nuevo intento del oficialismo por avanzar con este proyecto. En cada ocasión, los vecinos se movilizaron para rechazar la iniciativa que, afortunadamente, los diputados opositores tomaban para bloquear su tratamiento y potencial aprobación.
Por último, el legislador porteño propuso expropiar el terreno, hacerlo Urbanización Parque como piden los vecinos «y terminar de una vez con el monstruo. De esta manera vamos a preservar la calidad de vida del barrio y los puestos de trabajo de sus comercios».
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