A partir del 1º de enero próximo, los hipermercados, supermercados y autoservicios de la Ciudad no podrán entregar más bolsas plásticas, a partir de la resolución 341/16/APRA del Gobierno porteño, lo cual obligará a los vecinos optar por opciones reutilizables.
El legislador porteño Adrián Camps se refirió a esta iniciativa del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta: «Como primer paso, la medida es correcta, pero hay que complementarla con otras acciones. Hay que ir más allá».
«Por un lado, están las bolsas que usualmente dan en las verdulerías y carnicerías, que deberían ser biodegradables porque van directo a la basura. Respecto a las bolsas de residuos, las utilizadas para húmedos deberían ser biodegradables y las de los residuos secos, bolsas reciclables», propuso el diputado.
Para el representante del PSA en la Legislatura «el uso de bolsas biodegradables nos permitiría disminuir en gran medida la contaminación de los desagotes pluviales; hoy podemos ver bolsas plásticas tapando sumideros y en las orillas de los ríos y arroyos donde van generando capas que impide el drenaje cuando llueve. Tengamos en cuenta que las bolsas plásticas tardan cien años en degradarse».
Este tipo de materiales tardan 150 años en descomponerse, generando un alto perjuicio ambiental que, de todos modos, aún no tenemos incorporado y que requiere de un profundo abordaje educativo para lograr un cambio cultural.
En la Ciudad de Buenos Aires está legislada la utilización de bolsas biodegradables, pero el Gobierno porteño justifica el no cumplimiento de la norma en que no hay proveedores. «Me parece que tenemos que estar más avanzados en este sentido. Si no generamos el mercado, obviamente, se van a seguir utilizando las bolsas más baratas«, finalizó Adrián Camps.