Finalmente, la Ciudad no incorporará el voto electrónico para las elecciones primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (P.A.S.O.)que se celebrarán el domingo 26 de Abril. La Legislatura porteña, en una sesión especial convocada ayer, sancionó el proyecto de ley del oficialismo para posponer la aplicación de tecnología, aunque se realizarán simulacros de sufragio electrónico en algunas mesas electorales.
La utilización de la nueva tecnología fue impulsada por el Gobierno de la Ciudad. Luego de las quejas de opositores ,que ponían en duda la confiabilidad del sistema, y que el TSJ haya sancionado su constitucionalidad, fue el Jefe de Gobierno quien aseguró que no se llegarían con los plazos para capacitar ni a las autoridades de mesa ni a los votantes para tener en claro que se encontrarían en el cuarto oscuro. (Leer nota del 23 de febrero)
La ley obtuvo 55 votos positivos, 2 negativos de los diputados Alejandro Bodart (MST) y Marcelo Ramal (FIT) y la abstención del diputado Pablo Bergel (BC).
Por otro lado, en la misma ley, se define que «las agrupaciones políticas podrán solicitar y hacer valer la utilización de los colores que hayan usado en el proceso electoral del año 2013. En el caso de alianzas partidarias, se podrá optar por el color de alguno de los partidos políticos que la integran».
La reacción de los diputados
Tal y como se especificó, la ley obtuvo un amplio acompañamiento. El diputado Francisco Quintana(PRO) planteó que «Hoy estamos tratando una ley porque creemos necesario un normal desarrollo de las elecciones del próximo 26 de abril. La boleta única responde a una nueva forma de ejercer derechos en manera electoral y el objetivo es que la gente pueda conocer este sistema de votación. A menos de 2 meses de su implementación proponemos la suspensión porque no están dadas las condiciones que la ciudadanía necesita».
“El Frente para la Victoria ve positivo el sistema de voto electrónico. Creemos que el tiempo proporcionado por el Jefe de Gobierno para la implementación del cambio fue escaso y los ciudadanos tendríamos tres maneras distintas de votar en el año, lo cual resulta excesivo”, afirmó la diputada Gabriela Alegre (FpV).
Más allá de alinearse para aprobar esta ley, muchos opositores criticaron la marcha atrás que dio el Gobierno respecto a una movida que ellos mismos anunciaron.
El Legislador del Frente Progresista Popular, Fernando Muñoz, afirmó que “el proceso electoral porteño fue un mamarracho”. Destacó que “es llamativo que a menos de dos meses de las elecciones se den cuenta de que necesitan más tiempo para capacitar a los distintos actores que deben participar del proceso electoral, teniendo en cuenta que la Legislatura aprobó esta ley en Diciembre de 2013 y que hace un mes defendieron el sistema en la Justicia”.
Alejandro Bodart fue uno de los diputados que votó en contra de la ley.“El de Macri es un papelón electrónico», señaló. «Primero, ignorando lo votado por la Legislatura que establecía la boleta única en papel, quiso aparentar ser moderno y democrático e impuso un tramposo modelo de voto electrónico. Ahora queda al descubierto que todo fue una improvisación total y se ve obligado a recular en chancletas. Pero propone volver a la boleta sábana no a la boleta única».
Bodart puntualizó en el tema de las autoridades de las 15 comunas porteñas, al remarcar que «esta convocatoria viola la Ley de Comunasque establece claramente que a partir de esta elección y las subsiguientes se habilitarán boletas u opciones separadas para estos cargos».
Vale aclarar, que la ley remarcaba que las comunas deberían tener listas separadas de aquellas que se usen para elegir a Jefe de Gobierno y diputados. Aparentemente, eso no sucederá.
«Si hubieran respetado lo que se votó en la Legislatura en 2013, iríamos a elecciones con boleta única de papel, dando un salto hacia adelante», cerró Bodart.
El diputado Pablo Bergel, presidente del bloque VerdealSur, tampoco acompañó el proyecto del macrismo, e hizo hincapié, al igual que su colega Bodart, en las comunas, al denunciar que «la voluntad sistemática del oficialismo de ignorar a las comunas y condenarlas a su desaparición».
«Estamos convirtiendo a las comunas en un «voladito» de la lista sábana y no vamos a ser cómplices de la corporación partidocrática. Si el PRO hubiese tenido voluntad de mejorar la ley podría haber puesto en boletas y mesas separadas las listas para la elección de legisladores y la de comuneros», finalizó Bergel.