La inseguridad que causa temor, que a su vez impide el normal desarrollo de las tareas de trabajo. Como un domino caen las variables para describir lo que sucedió los últimos días en la salud Pública. La noche del domingo 12, dos hombres irrumpieron a la fuerza al lugar donde atendían médicos de guardia del hospital Rivadavia (Avenida Gral. Las Heras 2670), en el barrio de Recoleta, y amenazaron con agujas a un grupo de profesionales.
La mañana siguiente, los profesionales de dicho centro de salud decretaron un paro para denunciar desprotección. Inmediatamente, otros 24 hospitales públicos (de 33 en total) de la Capital Federal se unieron al reclamo, el cual, lamentablemente, no se realiza por primera vez.
Rodolfo Arrechea, miembro del Consejo Directivo de ATE Nación anunció, durante un acto esta mañana de miércoles en el Hospital Rivadavia, que el paro se levantaba tras anunciarse una reunión, el próximo 22 de Abril, con la Ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud.
Fue justamente el gremio de ATE el que impulsó el cese de actividades. El otro gremio con representantes en la salud pública porteña, AMM (Asociación de Médico Municipales) no adhirió, aunque la gravedad del asunto no fue pasada por alto.
Arrechea afirmó “el reclamo de los trabajadores es que el Gobierno de la Ciudad se haga cargo de garantizar la seguridad en todos los hospitales públicos porteños, tenemos agresiones cada 24 horas, estamos con estrés permanentemente, la semana pasada le pegaron a personal de enfermería y el año pasado violaron a una paciente».
Además, reveló que el gobierno porteño decidió – hace más de 20 días- remover del hospital a la policía Metropolitana. «Le pedimos a Macri una propuesta para que no sea fácil ingresar a un hospital y tomar una jeringa, queremos que el personal médico pueda realizar sus tareas con las medidas de seguridad que corresponden», agregó.
En el acto realizado esta mañana estuvieron presentes trabajadores y delegados de los Hospitales Santa Lucía, Moyano y Tornú. También participaron el precandidato a Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, y el Legislador porteño, Fernando Muñoz, que afirmó “el macrismo alienta el desmantelamiento de uno de los servicios públicos más trascendentales que tiene Latinoamérica que es la Red hospitalaria y sanitaria de la Ciudad de Buenos Aires».
Muñoz detalló que “el macrismo dejó en un estado de total indefensión a los trabajadores de los Hospitales públicos porteños, lo que pasó el sábado en el Rivadavia es consecuencia de haber retirado del lugar a la Policía Metropolitana y de haberla suplantado con sistemas de seguridad privada, que cobran millonarios contratos y no cumplen con sus funciones”.
El diputado porteño Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) afirmó: «Es otra secuela del recorte de presupuesto que ordenó Mauricio Macri, a quien la salud pública le importa un carajo. En un año bajó los fondos para Salud casi dos puntos: del 21.2% del total presupuestario en 2014 a un 19.5% este año.»
Asimismo, La legisladora Paula Oliveto Lago (CC-ARI) presentó un pedido de informe, con anterioridad a que las irregularidades en Hospital Rivadavia tomaran estado público, para que se informe sobre el estado de los distintos sectores y servicios de dicho nosocomio a raíz de numerosas denuncias presentadas.
Respecto a la infraestructura edilicia y sus falencias, La diputada destacó que «en los últimos años existieron denuncias y observaciones de diversos actores sociales vinculados a la salud, e incluso de organismos de control como la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, que dejaron al desnudo el mal funcionamiento de este hospital y el estado de abandono edilicio»
Oliveto Lago señaló que «la Constitución de la Ciudad en su artículo 20 garantiza el derecho a la salud integral de las personas y determina que el gasto público en ella, es una inversión social prioritaria«, y finalizó diciendo que «es imperdonable el abandono de de los hospitales públicos ya que vulnera el derecho de los más necesitados. La Ciudad se encuentra obligada a ejercer la función indelegable de autoridad sanitaria».