En el marco del Día internacional de Acción por la Salud de la Mujer (Todos los 28 de Mayo), Amnistía Internacional Argentina creó una Sala de Espera Eterna, frente al Congreso, para representar a todas las mujeres de diferentes edades, cultura, clases sociales pero que comparten el mismo problema: sus derechos no se respetan.
La sala de espera llena de mujeres que esperaban su turno, buscó demostrar la falta de atención oficial que miles de niñas, adolescentes y mujeres padecen todos los años, y concientizar sobre el incumplimiento del aborto no punible. Al mismo tiempo, se entregó material informativo sobre la situación legal en el país, en forma de “tickets” de turnos, a quienes pasaban por el lugar.
La acción se viralizó rápidamente en las redes sociales con los hashtags #SalaEsperaEterna #EsperaSentada #MiCuerpoMisDerechos.
Desde el año 1921, el Código Penal permite el aborto en dos casos: cuando está en peligro la vida o la salud de la mujer y cuando el embarazo es producto de una violación. Ya pasaron casi 100 años. La norma no se cumple.
En el 2012, la Corte Suprema ratificó que toda mujer víctima de una violación tiene derecho a acceder a un aborto no punible. Además, aclaró que no deben solicitar una autorización judicial previa para acceder a la práctica, que alcanza con su sola declaración jurada.
A pesar de todo esto, los servicios de salud no las atienden. Esta situación las obliga a recurrir a métodos clandestinos que en muchos casos terminan poniendo en riesgo su vida y salud.
La Sala de Espera Eterna es una activación que no sólo representa la falta de asistencia de los servicios de salud, sino también la espera hasta que llegue el día en el que se cumplan los derechos fundamentales de las mujeres y niñas.