Aquella frase fue pronunciada por el Cardenal Jean Louis Pierre Tauran, Camarlengo de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, quien se encuentra en la ciudad de Buenos Aires, donde recibió, de manos de la diputada Victoria Morales Gorleri, la distinción de Huésped de honor.
El Cardenal Tauran y el Dr Altwaijri son huéspedes de honor de la Ciudad
Muchos recordarán el histórico «Habemus Papa» que anunció al mundo la asunción del Papa Francisco, el argentino Jorge Bergoglio.
Además de quien también es Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, recibió la misma distinción el Dr. Abdulaziz Othman Altwaijri, Director General de la Organización Islámica para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ISESCO).
Durante la entrega, que se hizo en el marco del Congreso Islámico-Católico de la Argentina, estuvieron presentes el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Poli; el Legislador electo y Presidente del Instituto de Diálogo Interreligioso, Omar Abboud; representación islámica de toda América Latina y el Caribe; autoridades y dignatarios católicos e islámicos y el Ministro de Desarrollo Urbano de la CABA, Daniel Chain.
Al recibir el reconocimiento otorgado, Tauran dijo que “Francisco nos recuerda que en la vida no se puede caminar solo y por eso les agradezco a ustedes esta invitación a caminar juntos. Tenemos que hacernos compañeros de viaje de cada hermano; promover el diálogo fructífero. Inspirados en nuestros valores compartidos estamos llamados a trabajar juntos por la dignidad de cada persona, sintiéndonos particularmente responsables por los que sufren. Los invito a trabajar para construir puentes de paz allí donde musulmanes y católicos padecen el horror de la guerra. Demostremos que las religiones pueden ser fuentes de armonía para todos”.
El cardenal concluyó transmitiendo un mensaje del Papa Francisco para los argentinos: “colaborar cada uno desde su lugar y sus capacidades. Respeto y amistad entre todos por el bien de Argentina y toda la humanidad”.
Por su parte, el Doctor Altwaijri expresó: “la educación forma la mente y el corazón de la gente en el respeto mutuo. La educación es la herramienta más poderosa que puede solucionar todos los problemas del mundo. Queremos formar a los jóvenes en una situación de apertura. Sé que este país promueve el diálogo y el respeto mutuo de la diversidad. Vengo de una parte del mundo con muchas guerras y quiero aclararles que eso nada tiene que ver con lo que predica nuestra religión. Nuestra religión brega por La Paz”
Al momento de la entrega, la diputada Morales Gorleri dijo: “Es muy emocionante ver cómo nuestra ciudad es cuna para el diálogo, pionera en el diálogo interreligioso de la mano de Bergoglio. Creo que el objetivo debe ser el de Educar para la Paz, fomentar y apoyar aquellas instituciones que trabajan en ese sentido.”.
En su turno, el Cardenal Poli manifestó: “Dios es amor y esto lo tenemos en común. Él se ha presentado en todas las religiones como un ser de paz. La religión es la expresión superlativa de la cultura y es un derecho fundamental”.
En este sentido, Omar Abboud, presidente del Instituto del Diálogo Interreligioso y diputado electo dijo que “indefectiblemente se debe educar para la paz. La mayoría de los problemas de la humanidad justamente tienen que ver con una educación que no está centrada en la idea de la paz y en la conjunción mental que implica el diálogo. Dialogar implica, necesariamente, ver la posibilidad de que cada uno en términos de la diversidad, vea justificada su percepción de las cosas. Es decir, aprenda a ponerse en el lugar del otro. Tener una visión del otro diferente en términos de construir un mundo mejor”.