La ciudad se sumó a los homenajes que se hicieron a la mujer en su día internacional, el pasado 8 de marzo, con distintas actividades.
En la Legislatura, se vivieron momentos emotivos, se debatió y hasta se presentaron proyectos de ley para avanzar firmemente en la lucha contra la violencia de género.
En la Legislatura, se vivieron momentos emotivos, se debatió y hasta se presentaron proyectos de ley para avanzar firmemente en la lucha contra la violencia de género.
Distinción a mujeres solidarias y comprometidas
Cinco señoras fueron premiadas por sus labores para el prójimo, a largo de su vida
En el salón Dorado de la Legislatura porteña, se realizó la entrega de los premios «ACIERA Mujer», donde se distinguió a cinco mujeres por su labor en pos de la dignidad, la solidaridad y el bien común en la sociedad argentina.
El evento, como parte de la conmemoración por del Día de la Mujer, fue organizado por la diputada Paula Oliveto Lago (CC) y la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA)
El pastor Rubén Prioretti, presidente de ACIERA indicó que “la cosa más hermosa que hizo Dios es una mujer”, aunque se lamentó porque “el reconocimiento que se le hace a la mujer es porque han sido maltratadas”.
Susana Cabot, presidente de ACIERA Mujer, rememoró “el drama y el flagelo de centenares de mujeres perdidas a causa del femicidio” y enalteció en su discurso “el mensaje de Jesús, que no se ha desvanecido en 2000 años, en un mundo violento”. Irma Lizzio, miembro de la Alianza, asintió que “todas las mujeres podemos recibir el abrazo del cielo por nuestra labor».
Liliana Saez Tate, representante de las Iglesias Cristianas Evangélicas, quien presta ayuda y contención a niños con mamás privadas de su libertad, fue la primera que se acercó al estrado a recibir la distinción, que la emocionó mucho y afirmó que trabaja “para que esos niños puedan ser hombres de bien”.
María Fux, de 94 años, es una bailarina que integró el Teatro Colón durante varios años y también en forma solista realizó giras artísticas y pedagógicas; dedicándose a la danza-terapia con personas con síndrome de down, sordos y mudos, que le cambiaron la vida. En su extensa trayectoria recibió distintas distinciones, como la medalla del Bicentenario y ha publicado 7 libros. Fux testificó: “Tengo tanto por hacer, a través del arte podemos hacer algo por nosotros; danzar es la vida; moverse es dar y poder dar”.
Rosenda Mansilla, la tercera distinguida, es jefa de voluntariado del Hospital Paroissien (La Matanza), contó que “hace 25 años que realizo esta actividad” y agradeció “a Dios porque me dijo que había algo que dar; pero he recibido más de lo que he dado”.
Inge Seiler, miembro de las Iglesias Evangélicas, nació en Misiones y realizó diversas labores en su provincia y en el impenetrable, Chaco. Luego de recibir la distinción contó: “Mi gratitud es que el Señor en mi adolescencia me ha llamado. Y he sembrado en muchos lugares la palabra de Dios y el amor al prójimo”.
Para finalizar la homenajeada fue Beatriz Resnik, contadora y directora de relaciones institucionales de la Fundación Garrahan, quien es la encargada de generar los recursos para la institución, que brinda ayuda a niños a través del alojamiento en la Casa Garrahan, da becas de perfeccionamiento a los profesionales, ayuda al paciente oncológico; entre múltiples labores.
Resnik, se mostró muy emocionada ya que, como sorpresa, el premio se lo entregaron chicos que pasaron por el hospital y destacó que la Fundación “acompaña a todos en lo que necesita el hospital, estando día a día, con todos”
Resnik, se mostró muy emocionada ya que, como sorpresa, el premio se lo entregaron chicos que pasaron por el hospital y destacó que la Fundación “acompaña a todos en lo que necesita el hospital, estando día a día, con todos”
Las nuevas tecnologías y la igualdad de género
«Una visión de género 3.0»
Legisladores porteños, académicas, referentes sociales, emprendedoras, sindicalistas y educadoras participaron de una jornada por «El Día de la Mujer en la Legislatura», para analizar el acceso femenino a las nuevas tecnologías, como herramienta para la igualdad de oportunidades.
La Jornada se realizó en la Biblioteca Esteban Echeverría de la casa parlamentaria y fue inaugurada por la vicepresidenta primera, Carmen Polledo, junto a la promotora de la iniciativa, legisladora Claudia Calciano (PRO), con la participación de la diputada Graciela Ocaña(Confianza Pública). El debate fue cerrado por dos hombres: los diputados del PRO Francisco Quintana y Omar Abboud.
También participaron la dirigente social Margarita Barrientos, el legisladorOctavio Calderón (PRO), la doctora en administración Lidia Heller,Gustavo Averbuj (de la Fundación Compromiso), Delia Flores(empresaria del grupo Mujeres Argentina), la catedrática Mariana Moretti(Mujeres que Teletrabajan), Virginia Meneghello (Red de empresas por la diversidad), la sindicalista Zunilda Valenciano, la rabina Karina Finkielsztein, Diego Bresler (Ministerio de Cultura de la Nación), Emprendimiento de Coaching Las Helenas, Natalia Benzaquen (directora de Ecoeducarte) y Valeria Churba (fundadora de Jardín Gourmet).
Polledo invitó a la audiencia a «reflexionar sobre las fortalezas y debilidades de las mujeres de hoy» a la vez que instó a «luchar por la participación y la inclusión desde todo punto de vista».
Ocaña, por su parte, señaló que «hubo enormes avances en los últimos 50 años en cuanto a reconocimiento de derechos de las mujeres en lo político y social», pero aclaró que «hay una agenda de temas pendientes y queda mucho por lograr en cuanto a garantías de igualdad de oportunidades».
La organizadora del debate, Claudia Calciano comentó que las mujeres«están más asociadas a las ciencias blandas que a las ciencias duras, donde tienen preeminencia los hombres», e insistió que «el acceso a la tecnología es un derecho».
«Ciudades inteligentes son las que permiten a la mujer apropiarse de herramientas tecnológicas para obtener igualdad de oportunidades, para lo cual hay que aumentar el liderazgo, la participación, los salarios dignos, eliminar la violencia y los obstáculos para la participación económica y social», se expresó a manera de conclusión para el debate.
