Vuelve la polémica por los «trapitos». El bloque de diputados del Frente Para la Victoria en la Legislatura porteña, que preside Carlos Tomada, presentó un proyecto de ley con el objetivo de terminar con la mafia de los “trapitos” en la Ciudad de Buenos Aires.
Hasta el año pasado, el PRO tuvo que lidiar con la oposición por tener miradas muy diferentes de como afrontar una problemática que persiste en las calles porteñas. Mientras el partido oficialista intentó avanzar con la prohibición total de la actividad, sectores opuestos intentaron imponer la regulación de la misma.
El proyecto del FpV se aerca a lo que deseaban los sectores no macristas en la Legislatura.
Entre los principales puntos del proyecto se establece una
prohibición taxativa para ejercer la actividad sin autorización legal, al tiempo que
se endurecen las penas cuando dicha actividad se lleva a cabo en eventos masivos y en zonas de concentración gastronómica.
“El proyecto prohibicionista del PRO beneficia a las mafias, ya que necesitan de la ilegalidad para montar su negocio», remarcó el jefe de la bancada K, Carlos Tomada. «El que impulsamos desde el Frente Para la Victoria busca distinguir entre mafias y personas que recurren al cuidado de vehículos como una forma de subsistencia«.
En el proyecto se establece la creación de un Registro de Cuidacoches que incluye a personas en situación de vulnerabilidad. En pos de garantizar la transparencia del registro, se dará intervención al Defensor del Pueblo y a ONG’s que tendrán a su cargo el control y auditoría de la asignación de permisos. “Nuestra iniciativa apunta a evitar los abusos que sufren los conductores que hoy son víctimas de la extorsión de estas mafias. Al tiempo que protegemos a los vulnerables que todavía necesitan ejercer esta actividad”, profundizó Tomada.
Por otra parte, y a los efectos de evitar abusos, el proyecto estipula unatarifa fija que será determinada por la ley.
A su vez, el Gobierno de la Ciudad deberá promover políticas activas de capacitación laboral, educación, y seguridad vial para los que obtengan el permiso.
En el transcurso de los años, el FPV presentó varios proyectos en busca de resolver la problemática. La ley 4.113 fue impulsada por este espacio y aprobada en el año 2011 por la Legislatura. Sin embargo, el entonces Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, junto a Horacio Rodriguez Larreta dispusieron vetarla.
“Nuestro objetivo último es que no existan más los ´trapitos´, sino trabajadores formales integrados al sistema de estacionamiento regulado ya aprobado por la legislatura y aún no implementado por el PRO”, concluyó el diputado Tomada.
En relación a los cupos, el proyecto establece que no podrán otorgarse permisos a personas con una misma identidad de género en más del setenta por ciento (70%) durante los primeros tres años. Transcurrido ese plazo, el porcentaje es del 50%. Además, en todos los casos, existe un cupo del 5% para personas trans. «Los cupos tienen como objetivo lograr una mayor inclusión de aquellos colectivos de personas que históricamente fueron excluidos del mercado laboral, específicamente las personas trans para quienes en la actualidad resulta sumamente dificultoso conseguir trabajo», expresó la diputada Andrea Conde.
Los permisos se otorgan por el plazo de dos años con la posibilidad de renovación por dos años más. Pueden registrarse personas mayores de 16 años y las jornadas laborales no podrán exceder las 8 horas, excepto en el caso de jóvenes de 16 y 17 años, que no podrán exceder las 6 horas de dedicación a la actividad.
El proyecto cuenta con antecedentes en Montevideo, Río de Janeiro y San Pablo, ciudades en las que actualmente funcionan registros de cuidacoches.