Nota: Santiago Arguto
El predio del cementerio de la Chacarita cuenta con tres manzanas que nunca fueron utilizadas. Ahora estas se transformarán en una plaza pública, según informó el Gobierno porteño, remarcando que este trabajo forma parte de un plan de obras de mejoras en la zona.
Foto «La Nación» |
El ministro de Ambiente y Espacio Público Eduardo Macchiavelli ya explicó que “el área ocupa unos 300 metros sobre la avenida Elcano, que estaba pensada para una futura expansión del cementerio, pero como eso no ocurrió vamos a incorporar ese espacio como un lugar verde visible para los vecinos”.
Con el fin de llevar a cabo estas obras, fue demolido un tramo del muro que rodea al cementerio y que lo separaba con el exterior sobre la vereda de Elcano, con el objetivo de dejar abierto el lugar.
Esto generó reclamos de distintas organizaciones barriales, que se vieron preocupadas por el valor patrimonial del paredón en cuestión y que se manifestaron en rechazo a las modificaciones que, según declaraciones diversas, se realizaron sin previo aviso. El malestar incluye quejas respecto al estado de abandono de sectores del predio y la inseguridad que azota a los trabajadores.
Sin embargo, desde el Ministerio remarcaron que ese muro tenía peligro de derrumbe y que debía ser apuntalado en alguna parte a lo largo del trayecto que finalmente fue derribado. Asimismo indicaron que la construcción no contaba con una protección arquitectónica. A la vez señalaron que está en marcha un plan de obras en el predio, que se extiende a lo largo de 95 hectáreas, que busca lograr un concepto más moderno de cementerio, para lo cual se remodelará la peatonal que une la entrada principal y la capilla y se mejorarán algunas de las calles internas con iluminación y parquización de rotondas.
El cementerio de la Chacarita, la necrópolis más grande de la ciudad, está limitado por las calles Garmendia, Del Campo, Elcano, Guzmán, Jorge Newbery y las vías del Ferrocarril San Martín. El predio pertenece a la comuna 15, integrada por los barrios de Chacarita, Villa Crespo, La Paternal, Villa Ortúzar, Agronomía y Parque Chas.
Su construcción fue acelerada por la epidemia de fiebre amarilla que azotó la ciudad de Buenos Aires en 1871. En su predio alberga a obras escultóricas de alto valor patrimonial, como el Panteón de los Españoles.