Nota: Santiago Arguto
Tras la incorporación de 120 unidades de la firma Alstom, la “H” será la primera línea porteña que contará con una flota cien por ciento cero kilómetro. Los coches se están sumando paulatinamente y con las 36 unidades nuevas, la frecuencia pasará de 6 minutos y medio a 6.
Cuando la línea H reabrió sus puertas, a comienzos de mes, tras una semana cerrada para reformas, las autoridades de SBASE afirmaron que el objetivo es que para fines de este año, cuando se incorporen más formaciones, la frecuencia pase a ser de tres minutos. Mientras tanto, a viajar apretados.
En lo que refiere a cuestiones estrictamente técnicas, se dieron a conocer las características de estos flamantes vagones: son de acero inoxidable, tienen aire acondicionado, cámaras de seguridad y sistema de aviso sonoro de estaciones. Tienen suspensiones neumáticas, que se ajustan en función de la carga que transportan. Las unidades cuentan también con caja negra y un dispositivo de antiempotramiento, que evita que un coche se superponga a otro.
Además, en las estaciones, se puso en funcionamiento un sistema nuevo de señales. Es el Communication Based Train Control (CBTC) que trabaja mediante la comunicación entre formaciones, para permitir el acercamiento máximo entre unidades y reducir el intervalo al mínimo posible.
Con la reciente inauguración de la estación Santa Fe, situada en el cruce de las avenidas Pueyrredón y Santa Fe, se estima que unos 30.000 nuevos usuarios más usan la línea H. Por el momento, se está usando un sistema provisorio para hacer la combinación entre esta línea y la D, en esta estación.
El subte H se extiende entre las estaciones Las Heras y Hospitales, a lo largo de 7,3 kilómetros, cruzando al resto de las líneas, menos la C, principalmente bajo el eje de las avenidas Jujuy y Pueyrredón, lo que permite combinar con las líneas A, B y E en las estaciones Once, Corrientes y Humberto I, respectivamente.
Todas las estaciones de la H cuentan con ascensores que comunican la vereda con los halls y estos con los andenes, como así también escaleras mecánicas. Además, tienen carteles en braille en accesos y pasamanos.
Las denuncias de fallas
A comienzos de mes, poquitos días después de que reabriera la línea con las nuevas formaciones, aparecieron las primeras denuncias.
Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetrohabían alertado la tardecita del 6 de Julio que una formación identificada con el número 305 estaba siendo dirigida hacia el andén de la Estación Las Heras de la Linea H directamente a la vía 2 en donde ya se encontraba estacionada otra formación cargada de pasajeros. Según la Asociación, el rápido accionar de la conductora a cargo del tren, aplicando el frenado de emergencia deteniendo la formación a 80 metros aproximado de la unidad detenida en la cabecera mencionada, evitó «lo que podría haber sido una tragedia».
«Este tipo de situaciones, vienen a demostrar aquello que venimos sosteniendo desde hace meses: que la presencia humana y su interacción con los elementos tecnológicos es indispensable para garantizar la seguridad del servicio y la vida de los usuarios/as», indicaron desde el gremio y añadieron: «Seguiremos exigiendo, como lo hemos hecho siempre, que Metrovías y SBASE cumplan con los requisitos necesarios para que el subterráneo sea un medio de transporte, eficiente y seguro».