En cuanto a las carencias y las asignaturas pendientes, el legislador se refirió, en primer lugar, a la preocupante situación de los trabajadores:“Las casi 100 personas que se desempeñaban en  las concesiones y sub concesiones -patio de comidas, puestos de souvenirs, comida rápida, etc.- perdieron sus empleos; todos los negocios están cerrados. Los que se acogieron al retiro voluntario cuando aún estaba vigente la concesión, no cobran las cuotas de su indemnización desde el anuncio oficial. Y aquellos que trabajaban sábados, domingos y feriados, hoy lo hacen de miércoles a domingo por el mismo salario”.

Respecto a los animales, sólo pudieron ser trasladados aquellos que estaban judicializados, es decir, rescatados del tráfico de fauna, de un circo u otras situaciones particulares y fueron entregados al zoológico para su custodia. Para poder disponer del gran número de ejemplares que pertenece a la Ciudad de Buenos Aires se requiere la sanción de una Ley.

“Estamos de acuerdo en que, cuando sea posible, los animales sean reentrenados para volver a la naturaleza. También en que se los traslade a áreas protegidas o santuarios. Pero no en que sean llevados a otros zoológicos bajo el criterio de que estarán mejor que como están ahora, porque la experiencia que tenemos al respecto es muy negativa”, expresó Adrián Camps.

Los casos abundan: El anterior zoológico trasladó el orangután macho a Córdoba y murió; dos jirafitas fueron llevadas con diferencia de meses a Río Negro y las dos tuvieron el mismo final trágico: una en el viaje y la otra tras pasar su primera noche en el nuevo destino. “Son animales que han nacido en cautiverio, que conocen su lugar y a sus cuidadores; incluso, algunos viven en semi libertad. A medida que vayamos trasladando algunos ejemplares, podremos mejorar los hábitats de los que deban quedarse por falta de opciones. No todos son gerontes, como se dice a veces, es un proceso que llevará años”, insistió el diputado socialista.

Previo a la creación del Ecoparque, en la Comisión de Ambiente de la Legislatura porteña, se consensuaron los textos de los proyectos de ley presentados por los diputados Adrián Camps -originado en la organización animalista SinZoo- y Hernán Rossi para la “Creación del Jardín Ecológico” (Exp. 889-D-2015 Camps y 519-D-2016 Rossi).

“Nos reunimos varias veces con funcionarios del Poder Ejecutivo quienes, permanentemente, nos manifestaron su compromiso de participar del proceso de redacción de la ley, sea introduciendo modificaciones a lo ya acordado o mediante un proyecto propio. Pero en la práctica, la demora por parte del Gobierno de la Ciudad para avanzar en materia legislativa condiciona el futuro de todo el proyecto Ecoparque. Hoy todo se sostiene en anuncios publicitarios”, contó Adrián Camps.

La transformación del Zoológico de Buenos Aires, por la importancia que tiene la Ciudad, generará una influencia positiva en nuestro país y en el mundo. Recién pasaron 100 días, estamos a tiempo, pero necesitamos la Ley.

Entre los logros alcanzados, el diputado del PSA señaló el hecho de haber terminado “la ruinosa concesión que, renovación mediante, explotó el ex Jardín Zoológico durante 23 años negociando con la exhibición de animales en cautiverio”, además del “reconocimiento del carácter anacrónico de este tipo de emprendimientos y el inicio de un proyecto de transformación”. También destacó la adaptación de la cartelería a los nuevos objetivos del predio y la incorporación de atracciones basadas en tecnologías sustentables, como un safari fotográfico por la selva que emplea realidad virtual.

Actualmente, el Ministerio de Modernización, bajo cuya responsabilidad ha quedado el Ecoparque, prepara un concurso de ideas para la recuperación del predio desde el punto de vista arquitectónico y paisajístico, que incluye la interconexión con los espacios linderos del Jardín Botánico y el Parque 3 de Febrero.

Por otra parte, “se iniciaron mejoras en algunos recintos que se encontraban en situación crítica, como el de los rinocerontes, y algunos animales están en proceso de adaptación para ser reintroducidos a la vida silvestre. Esto se inició con cuatro lechuzones que fueron llevados a la Reserva Costanera Sur y continuó con 33 ejemplares de diversas especies -guacamayos, monos, coatíes- que ahora se encuentran en un área protegida de la Provincia de Misiones”, finalizó Adrián Camps.