La Legisladora porteña Lorena Pokoik, presentó un proyecto de preocupación por la Feria de Mataderos, la cual denuncia, viene sufriendo un proceso de vaciamiento por parte del gobierno de la ciudad.
Pokoik explicó que “la Feria viene sufriendo hace ya casi dos años un terrible y doloroso proceso de vaciamiento por parte del gobierno de la ciudad que se empeña en apagarla poco a poco. Esto nos preocupa y nos entristece porque no podemos perder el encuentro de todos los domingos en un barrio con una fuerte tradición de inclusión y solidaridad”.
Las actividades de verano de la feria – que funciona en el cruce de la avenida Lisandro de la Torre y avenida de los Corrales – habían quedado suspendidas tras un encuentro entre funcionarios del Ministerio de Cultura (de quien dependen las actividades) y los organizadores barriales.
De hecho, a mediados del mes de Febrero, en las redes y de una petición en el sitio Change.org, los vecinos y organizadores se movilizaron para pedir por la apertura y continuación de las actividades tradicionales de la Feria. Finalmente, se recuperó el movimiento normal, aunque en estado de alerta.
Además se han registrado denuncias de los artesanos que le obstaculizan el armado de los stands, y tal como sostiene Pokoik “se ha suspendido el acceso a las oficinas públicas a Sara Vinocur, la creadora y directora de la feria, y se ha ordenado retirar cables, sonido, escenario, y todo lo necesario para la realización de espectáculos artísticos”
La Feria de Mataderos nació con un proyecto de Sara Vinocur, el 8 de junio de 1986, quien pudo recuperar el espacio público como un lugar de encuentro para todos los vecinos del barrio y la Ciudad. La Feria es visitada por más de 20.000 personas por domingo y posee más de 700 puestos con artesanías tradicionales y gauchescas. Además, fue declarada como Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires por la Legislatura y cuenta con varias distinciones a nivel nacional y local.