Vecinos del barrio La Paternal temen por la posible demolición de este punto emblemático que forma parte del paisaje característico con el que conviven hace décadas. La estación del tren que forma parte de la traza de la línea San Martín corre riesgo de desaparecer.
En Junio comenzaron las obras para construir un viaducto que elevará las vías para unir a La Paternal con Palermo, a lo largo de 5 kilómetros. Y desde el lunes 25 de Septiembre, los trenes ya no se detendrán en la estación La Paternal, la cual será reconstruida en forma elevada y con tres vías.
En este contexto, los vecinos del barrio de la Comuna 15 temen por la posible demolición del edificio principal de la estación y su abrigo.
Afirman que han pedido información a los organismos encargados de llevar adelante la obra y como respuesta no recibieron detalles al respecto, sino solo datos muy básicos sobre los trabajos.
Incluso se generó movida en las redes sociales con el grupo “No demuelan la estación La Paternal”.
Uno de nuestros medios amigos, “Voces de la Comuna 15”, se juntó a charlar con Ezequiel Semo –actual vecino de La Paternal- y Ricardo Boyán, quien vivió varios años en el barrio. Ambos unificaron sus relatos para dar un recorrido histórico y un paneo actual sobre la situación de este patrimonio barrial.
Ezequiel Semo, artista visual de 33 años, contó: “Nací, crecí y sigo eligiendo La Paternal para vivir. Desde 2003 trabajo junto a otro artista visual, Patricio Larrambebere, en la Agrupación Boletos Tipo Edmondson (ABTE), que trabaja con la cultura y gráfica ferroviaria, reflexionando acerca de los espacios ferroviarios, que existe desde 1998. Desde 1999 documento de forma amateur todo lo que tiene que ver con la estación La Paternal. En esos momentos aún no estaba el asentamiento “La Carbonilla”, este era como mi lugar en el barrio. Iba a la estación a ver pasar trenes, locomotoras con colores distintos, como la persona de un pueblo que va a su estación de tren. Dejaron de traer el vino a granel, acá se embotellaba. Para eso estaba entre otras cosas la estación La Paternal. También se traía alfalfa para los caballos del ejército, materiales, distintos productos de Mendoza”.
“Pero desde 2000 fue cayendo cada vez más la zona de la estación. Lo cierto es que acá había comenzado el barrio, cosa que es muy paradójica con lo que sucede actualmente”, se lamenta el entrevistado.
En 2015, Semo y Larrambebere recuperaron y restauraron uno de los carteles originales de La Paternal, luego de que fueran desmontados por la empresa constructora que elevó los andenes y que hoy forman parte del patrimonio del Museo Nacional Scalabrini Ortiz (Avenida del Libertador 405). En julio de este año, para el aniversario de La Paternal, Semo y Ricardo Boyan, estuvieron en la Plazoleta Gleyzer (de Donato Álvarez y Espinosa) repintando uno de los carteles históricos de la estación La Paternal.
Por otra parte, Semo investigó sobre la historia de la estación: “Vi los primeros expedientes de la estación, allá por 1902, cuando había un proyecto de hacer una estación acá. Como en un montón de pueblos de la Argentina, el ferrocarril es fundacional. Ya estaba en la zona el Cementerio del Oeste pero había acá una cooperativa que estaba haciendo casas para los obreros. El ferrocarril se metía en los emprendimientos inmobiliarios. Quizás la empresa de seguros y préstamos La Paternal tenía un arreglo con el ferrocarril en aquel entonces y le pusieron ese nombre a la estación por un tema de marketing. El estado quería ponerle en un principio estación “Chacarita” pero los del ferrocarril propusieron “La Paternal”, poniendo como excusa, entre otras cosas, que ya el cementerio se llamaba Chacarita y que era un nombre muy fúnebre. El estado estuvo de acuerdo y así la estación se llamó “La Paternal”.
“De a poco se empezó a urbanizar la esquina de Warnes y Juan Agustín García, la calle Añasco se comenzó a empedrar. Por eso, con tanta historia, me pregunto, teniendo ahí ingenieros, tantos tipos capaces, tanta inversión, ¿Por qué no planifican que lo que tiene que ver con la historia se conserve?”, se preguntó el artista visual.
Cuando algunos fanáticos del ferrocarril le comentaron a Semo de la posibilidad de las reformas en la estación La Paternal, Ezequiel comenzó a investigar. “Esta obra la llevarán adelante AUSA (Autopistas Urbanas Sociedad Anónima), el Gobierno de la Ciudad, Trenes Argentinos, ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias). Yo mandé mails a todos y me contestaron cosas generalizadas. No hay información.”, se queja.
“Cuando hay vocación de hacer las cosas se puede, pedimos que se respeten cosas que tienen que ver con patrimonio y con historia. No pedimos que no se haga el viaducto pero sí que se conserven cosas. Se podría hacer un polo que tenga que ver con la historia o la cultura del barrio; la historia de las bodegas o la historia industrial que tiene el barrio, cosas que podrían salvar el decaimiento que hay acá. En esta zona el estado estuvo como ausente muchos años. Lo cierto es que hay silencio de radio y a la vez avanzan”, pide y propone el vecino que lucha por mantener viva la esencia barrial.
Por su parte, el arquitecto Ricardo Boyán comentó: “Desde 2000 empecé a ver cómo fue decayendo el barrio. Realmente no sabemos lo que va a hacer el gobierno porque no hay información. Quizás estén planeando la conservación de la estación pero lo cierto es que no se sabe nada. Fui a una de las charlas de las que da Larreta, en la cual se presentaba el inicio de las obras, pero no se habló al respecto ni se dio respuestas a las consultas de algunos vecinos sobre la protección del patrimonio arquitectónico. En ningún momento de la etapa de proyecto se hicieron pedidos de opinión e ideas a quienes viven cerca de los terrenos del ferrocarril”.
Boyán repasó lo que se sabe del proyecto en relación a una de las principales características del mapa barrial: “Según el gobierno la obra traerá un montón de beneficios, como agilizar el tránsito, aumentar la frecuencia de los trenes, bajar la contaminación. Acá la zona está llena de tierras patrimonio del estado que no están para nada al servicio de la gente. El centro del barrio actualmente es la vía y el playón ferroviario. La Paternal no tiene un centro con una plaza como sí tienen Villa del Parque o Villa Devoto y éste tranquilamente podría ser un punto de encuentro para la gente si se mantiene la estación y se la rodea con un espacio verde, ya que el único en el barrio es el Parque Isla de La Paternal, donde estaba el Albergue Warnes, que está muy aislado y desconectado de las zonas más pobladas, justamente por la barrera urbana que representa el trazado de las vías del San Martín”.
“La obra del viaducto puede impulsar mejoras en la conexión interna del barrio y en la generación de espacios para uso público que el barrio no tiene. Pienso que es muy importante que los vecinos tengamos conocimiento de lo que pasó, lo que pasa y principalmente lo que puede pasar en estos lugares que son el corazón de La Paternal.”, finalizó.