La Legislatura de la Ciudad aprobó el pasado jueves el proyecto de ley para el nuevo Código de Edificación. El documento en cuestión tiene el objetivo básico de actualizar y regular los procedimientos de construcción por parte de privados o entes públicos en el ámbito de CABA.
El actual Código de Edificación, pese a haber recibido alguna modificación particular, es del año 1943 y perderá vigencia el día posterior a que la nueva ley sea publicada en el Boletín Oficial. De todos modos, este proyecto fue aprobado en primera lectura. Esto significa que deberá analizarse en Audiencia Pública y luego retornar al recinto para un nuevo debate y su potencial aprobación final.
La iniciativa del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, recibió 34 votos a favor de Vamos Juntos, 20 en contra (UC, BP, PS, FIT, PTS, GEN) y 6 abstenciones (Evolución y Mejor Ciudad).
Se busca reducir también la cantidad de obras paralizadas acelerando los tiempos de resolución de trámites de las futuras construcciones, que además serán más sustentables.
Una Cláusula Transitoria del proyecto establece que los trámites de permisos y avisos de obra que se hubieren iniciado con anterioridad a la entrada en vigencia de la presente Ley, serán tratados según lo normado en el Código de la Edificación vigente al momento de dicha presentación.
Como medidas sustentables, el nuevo Código promueve el uso de iluminación led, filtros solares, la incorporación de tanques de acopio, estacionamiento para bicicletas, entre otros, en los edificios. Introduce además la perspectiva de género y diversidad sexual planteando una arquitectura inclusiva en lugares públicos con la habilitación de los baños unisex, baños familiares, y los cambiadores de bebés en sanitarios masculinos y femeninos.
La diputada Victoria Roldán Méndez (VJ), presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano, explicó durante el debate que «este Código de Edificación busca reconocer estos nuevos modos de vida y redistribuye el espacio habitable para su optimización y eficiencia en nuestra diversidad, fomentando la equidad intergeneracional, la accesibilidad de las personas con discapacidad y la equidad de género y respeto por la diversidad sexual».
Además, la nueva normativa incorpora la implementación del diseño sustentable, estableciendo soluciones ambientales y requisitos mínimos que deberán ser respetados, como el control en el uso del agua, el uso eficiente de la energía, y la gestión de residuos en obra, entre otros.
El proyecto de ley, según manifiesta el Ejecutivo «permitirá una periódica revisión y actualización técnica, que acompañe junto con los avances tecnológicos el desarrollo físico y constructivo de la Ciudad, y atendiendo las necesidades sociales de sus habitantes».
Nuevo Código Urbanístico
En la misma sesión, y siguiendo la línea del debate por el código de edificación, se aprobó la herramienta de planificación urbana que se constituye en un marco clave para determinar como crecerá la ciudad en los próximos años.
El proyecto establece los nuevos lineamientos sobre cuánto y dónde se puede construir, algunos criterios y localización de actividades y usos. Su aprobación final – en caso de darse de esa manera – corresponderá luego de pasar por la instancia de Audiencia Pública.
La decisión legislativa modifica el Código de Planeamiento Urbano -CPU- vigente desde el año 1977, que tuvo cambios sustanciales en 1989 y en 2000, con la Ley 449, y dos actualizaciones en los años 2007 y 2013.
El nuevo código respeta, y a su vez dota de sustentabilidad a las áreas patrimoniales e identitarias conocidas como Áreas de Protección Histórica -APH, Áreas de Equipamientos Especiales -EE- y Urbanizaciones Determinadas -U:
– APH: Se conservarán las 40 existentes para cuidar el patrimonio histórico de la Ciudad.
– EE: áreas de servicio para los vecinos, estarán ubicados en lugares tales como escuelas, universidades, hospitales, tiro federal, etc.
– U: Con características especiales, como calles largas y chicas, que se buscan conservar. Ej: Parque Chas, Villa Fraga, Rodrigo Bueno, etc. Todas las villas urbanizadas que obtienen su ley se encuadran en esta clasificación.
¿Qué se podrá construir?
Entre muchos otros conceptos que se incorporan y especifican en el documento, destaca el tema de la altura, una problemática que combatieron muchos vecinos en diversas zonas de la Ciudad.
– Alturas: Se establecen 6 alturas distintas según las zonas y el máximo permitido será de 38 metros. En cambio, en el CPU vigente hay 27 tipos de alturas.
– No habrá más torres sorpresa en los barrios. El vecino podrá consultar qué altura máxima de construcción hay en su manzana, lo que le da previsibilidad y transparencia. Sin embargo, se podrán construir torres en lugares que tienen normas específicas, por ejemplo: Puerto Madero. El concepto «torres» se refiere a las construcciones de elevadas alturas que cuentan con viviendas u oficinas.
– Con el Código Urbanístico el 70% de la Ciudad de Buenos Aires tendrá menos de cinco pisos.
La reacción de la oposición
Argumentaron desprolijidades en el proyecto cuyo texto final fue «presentado dos o tres días antes de la sesión».
Por otra parte se señalaron deficiencias para la habitabilidad y movilidad de los discapacitados y que «se delegan facultades a la autoridad de aplicación por lo que el Ejecutivo podrá habilitar soluciones no previstas en el Código».
Se aludió a «la emergencia habitacional de la Ciudad de Buenos Aires por la que hay 146 mil hogares con déficit, 255 mil viviendas vacías, es decir el 24% son ociosas; y que 980 mil personas alquilan siendo que el alquiler afecta hoy el 41% del ingreso familiar». También «a que el 5% de la población, 126 mil personas, viven recluidas en hoteles viejos». Y se preguntó «¿A dónde van a vivir los pobres?».
Además, se adjudicó al proyecto una política de expulsión: «La ciudad tiene hoy la misma población que en el año 1946, ahora con más construcción y con la contradicción de que por primera vez más de la mitad de quienes trabajan diariamente en la ciudad viven en el Gran Buenos Aires».
Tras cinco horas, la votación en general resultó de 34 votos afirmativos de Vamos Juntos, 20 negativos (UC, BP, PS, FIT, PTS, GEN) y 6 abstenciones (Evolución y Mejor Ciudad).